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LOLLAPALOOZA CHILE 2017: donde coronas de flores y camisas negras bailaron juntas

Salir del metro en la estación Parque O’higgings el sábado 1 de abril era como caminar entre zombies, eso sí, los zombies más felices, coloridos y activos del mundo. Santiago de Chile se preparaba para recibir una nueva edición del LOLLAPALOOZA, en el mismo recinto que se ha realizado todos los años, y el público estaba listo para dos días de música de todo tipo.

Al llegar, había muy poca cola para ingresar,  y tomó como sorpresa que el  típico “Lollapalooza” gigante en la entrada del parque no estuviera ahí, como en todas las ediciones anteriores.  Esta vez, lo movieron al interior del festival, lo que evitó la aglomeración de grupos sacándose selfies en ese espacio, haciendo la entrada un poco más fluida.

 

Lollapalooza Chile 2017. Crédito: Nayelin López

Escuchar el “bip” que hace la máquina que pasan los guardias de seguridad sobre tu pulsera de acceso es una sensación muy placentera, porque sabes que ya estás adentro, pero pasar más allá de las rejas y empezar a ver todos los stands, es mágico. Adentro, el aire se respira diferente; el fuerte sol es hasta agradable y ver tanta gente unida por un mismo motivo hace fácil olvidar el mundo exterior.

Esta vez, además de las típicas coronas de flores, trenzas en el cabello, caras pintadas, ropas coloridas y mini shorts, las franelas negras de bandas de metal también abundaban entre la gente, y es que aunque en ediciones anteriores habíamos tenido rock, no había participado una figura de metal tan grande como METALLICA. Esta banda marcó la diferencia en el line up, atrayendo a un público que fue más diverso del que acostumbramos a ver los que ya hemos asistido varias veces al Lollapalooza Chile.

Tove Lo – Foto por Marcelo Hernandez

Este año hubo música para todos: el talento nacional chileno estuvo presente con grandes exponentes como LA POZZE LATINA, ALEX ANWANDTER, LUCYBELL, WEICHAFE Y WE ARE THE GRAND, ofreciendo shows dignos de un festival de tal magnitud, en los que la conexión con la inmensa audiencia se hizo muy evidente.

 

El lado del pop estuvo lleno de mucho Girl Power, con y su “Lean on”, TOVE LO y sus sugestivas letras, enloqueciendo a los fanáticos al mostrar sus pechos durante el tema “Talking Body”, la pequeñita MELANIE MARTÍNEZ y su increíble puesta en escena, y TEGAN & SARA con sus enérgicos temas. A pesar de esto, la estrella fue THE WEEKND, que entre su espectacular puesta en escena y un impecable sonido, brindó un show que oficialmente lo catapultó como la superestrella del festival, poniendo a cantar y a bailar a todo el mundo, desde los más pequeños hasta los más rockeros de la audiencia. Cabe destacar que durante el show, la cantidad de personas que sacaron desmayadas o pálidas al borde del vómito fue digna de un concierto de los BACKSTREET BOYS en los noventas.

THE 1975 era una de las bandas más esperadas de por la audiencia más joven-adolescente, pero la cantidad de playback que utilizaron resultó un poco decepcionante para quienes los veían por primera vez en vivo. Aunque esto no hizo que la fanaticada de la agrupación perdiera el nivel de euforia, a nivel de calidad, el show no dio la talla como se esperaba.

Marshmello – Foto por Claudio Reyes/Getty Images para Lotus Producciones

La cúpula del Movistar Arena, espacio utilizado para los grandes shows electrónicos durante el festival, estuvo en lleno total durante casi todas las presentaciones, siendo MARSHMELLO, MARTIN GARRIX, NERVO y DIPLO los puntos más altos, que dejaron casi a reventar el lugar. Este último dj fue agregado al line up luego de que los esperados THE CHAINSMOKERS fueran cancelados apenas un mes antes de la fecha. Aunque este cambio generó muchas molestias, al final la energía estuvo ahí y DIPLO se ganó, como siempre, a la audiencia, haciendo sonar tanto sus temas más conocidos de proyectos como JACK Ü y MAJOR LAZER como remixes de canciones populares del momento y hasta clásicos como “La Gasolina”.

 

Duran Duran – Foto: Lotus Producciones

DURAN DURAN fue uno de los momentos grandes del evento, reuniendo a muchas personas que bailaron y cantaron todos los temas, clásicos que hasta quienes no son fanáticos de la banda conocen. La agrupación brindó una de las presentaciones más comentadas del fin de semana, demostrando la experiencia en tarima que les ha brindado todos los años que llevan haciendo música.  Un momento lleno de nostalgia y mucha energía positiva.

 

THE XX, con su indie pop británico, brindó una atmósfera mágica e impecable con sus lentas pero poderosas melodías, y a través del setlist fue dando más y más énfasis a los beats electrónicos, sumado a una increíble dinámica en tarima, dejándoles claro a quienes los consideran una banda “aburrida” que vale la pena darles una oportunidad.

Metallica – Foto por Carlos Muller/ para Lotus

El rock dentro del line up se hizo sentir en diferentes estilos. JIMMY EAT WORLD nos regresó a los 2000’s con su rock alternativo, haciendo su debut en el territorio chileno con un show impecable y un setlist que fue un regalo para los fanáticos. RANCID marcó el punto ska punk pesado del festival, haciendo bailar y brincar tanto a las camisas negras como a las coronas de flores. THE STROKES marcó el cierre del festival, con una presentación un poco accidentada y poco carismática, pero que de igual forma llenó de felicidad a una fanaticada que tenía más de 10 años esperando su regreso al país; pero fueron los grandes de METALLICA que dejaron claro por qué son unas leyendas del metal. Increíble iluminación, un setlist lleno de historia y una dinámica en tarima increíble fueron los puntos clave para que la banda dejara a los fanáticos totalmente complacidos.

The XX

Vivir un fin de semana junto a músicos de tal magnitud es una experiencia como ninguna otra, pero el Lollapalooza Chile no fue perfecto. Falta de control de seguridad en el acceso del primer día generó desconfianza en los asistentes, problema que, aunque fue mejorado el segundo día, igual dejó a muchos incómodos. Otro gran problema es la salida, ya que si no te vas antes de que termine el show, te encuentras con un caos inmenso y un metro colapsado. Por otro lado, los problemas de sonido en esta edición fueron muy notorios. Graves fallas afectaron presentaciones de bandas como LUCYBELL y THE STROKES, mientras que problemas de volumen y de ecualización (en especial en las dos tarimas principales) hicieron que no se pudiera disfrutar al 100% algunos shows. Finalmente, otro asunto molesto fueron las ridículas colas de los stands principales de las marcas; excelente que ofrezcan juegos y experiencias diferentes, pero cuando tienes miles de personas que quieren ingresar, debes idear una dinámica veloz para que las colas no sean tan grandes, o en todo caso que avancen rápido.

Más allá de esto, el disfrute y la emoción estuvieron ahí para unir a personas de todas edades y estilos en un mismo lugar. Esperamos con ansias ver qué nos trae la próxima edición.

Lollapalooza Chile 2017. Crédito: Nayelin López
Naye
Redactora en Rocktambulos
Periodista venezolana viviendo en Chile.
Voy de concierto en concierto.

Excepto donde se indica, todas las fotos son propiedad de Lotus Producciones / Todos los derechos reservados

 

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