Esquizofrenia Alternativa: Así suena el LP debut de DEAD CROSS

Es aburrido hacer introducciones para los súpergrupos musicales porque se sobreentiende que los componentes del mismo pertenecen a una élite, por ende, cualquier tipo de presentación carga consigo una cantidad abundante de loas redundantes. DEAD CROSS no es la excepción: el grupo Hardcore tiene a Mike Patton en la voz, Justin Pearson – su alma máter – con las cuatro cuerdas, Mike Crain en guitarra y Dave Lombardo tras los parches. Un auténtico equipo de los sueños.

Este año se anunció que DEAD CROSS lanzaría su álbum debut – de hecho, con ese motivo los entrevistamos – y el hype mediático era atronador, aunque solo por momentos, porque luego la banda se sumia en una laguna “de culto” para unos pocos que les importaba lo que ocurría con ellos. Pero el denominador común fue que la música nunca osciló, sino que siempre fue buena y solo se volvió mejor en lo que respecta a la salida de cada single del disco.

Al final, el debut homónimo de DEAD CROSS vio la luz y nos dejó varios puntos para analizar. El comienzo con “Seizure and Desist” es la conjunción perfecta entre los miembros de la banda: tal como uno puede imaginar, aparecen las reminiscencias a THE LOCUST y RETOX – bandas de Justin Pearson y Mike Crain – sumadas a las individualidades de Dave Lombardo y Mike Patton, no con tantos guiños a los grupos en los que ellos participaron, sino más bien a su destreza autónoma, esa que le otorga un sello de calidad a cada trabajo en el que formen parte. “Idiopathic”, una canción que no se había mostrado previamente en ningún single, nos da a una banda con envidiable versatilidad para manejar melodías y estructuras mucho más abrasivas, dando un producto original, para nada forzado, entretenido y desafiante. Otro ejemplo de solvencia ante la mixtura de ritmos es “Obedience School”, un corte de difusión con toques surrealistas.

El disco se caracteriza por una mezcla bien balanceada entre la base Pearson-Lombardo, de unos bajos prominentes, con la dinámica que le otorgan Mike Crain y Patton, por otro lado. Todas las canciones duran 2’30” de promedio – siendo “Gag Reflex” la más larga con 4’21” de duración – y son perfectas en lo que buscan: ser desquiciadas, directas, mezclar Hardcore con otros estilos y nunca aburrir al oyente. Quizá lo único malo esté en el éxtasis que es “Bela Lugosi’s Dead“, el cover de BAUHAUS, ya que Patton en vez de pronunciar Lugousi lanza un Lugosi a secas, un detalle menor, pero que hace a la suma final, como los “pistolero” de “Grave Slave”, algo cursis en una composición tan violenta. De cualquier manera, si esto es lo único malo de la obra, entonces significa que estamos ante un buen trabajo y no hay nada más que analizar.

DEAD CROSS ha lanzado uno de los discos más relevantes del año, abrieron el sendero para una carrera exitosa como grupo y se perfilan como una de las atracciones para los próximos años. Por supuesto, esto escrito puede desvanecerse y quedar en la nada como varios proyectos de estos artistas, lo cual sería un pecado, porque a juzgar por su excelente álbum debut, estamos ante una brisa de aire fresca dentro de la era del plástico.

Facundo Guadagno