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Reseña: A 33 años de “Killing Is My Business…And Business is Good” de MEGADETH

MEGADETH lanzó la versión remasterizada final de Killing is My Business…and Business is Good el pasado 12 de Junio, el mismo día que su primer lanzamiento cumplió poco más de 3 décadas. Pronto vamos a escribir algo al respecto sobre esta remasterización, pero mientras tanto recordemos la versión original de uno de los pilares discográficos del Thrash Metal:

Tapa original.

Recuerdo que Killing… no me había gustado mucho cuando lo escuché por primera vez. Tal vez su cruda producción haya tenido que ver con eso, o que la mayoría de los discos recopilatorios -en ese entonces mi punto de partida para conocer una banda- lo ignoraban por alguna razón. Súmenle que encima fui mal influenciado por dañinas reseñas que se enfocaban más en el sonido que en la calidad compositiva de la placa, y como consecuencia, terminé ignorando por largo rato a una de las piedras angulares del Thrash Metal.

El debut del grupo vio la luz en 1985, en medio de momentos turbulentos en la vida de Dave Mustaine, su fundador, líder de facto y principal compositor. Había una venganza que llevar a cabo, y un odio visceral emanaba del violero hacia METALLICA, su ex-banda de la que había sido echado 2 años antes. Junto a David Ellefson en bajo, Gar Samuelson en batería, y Chris Poland compartiendo la labor en las guitarras, MEGADETH parió una pieza de arte que destilaba una agresividad sin precedentes. Básicamente el objetivo era componer las canciones más rápidas y pesadas para patearle el trasero a sus ex-compañeros. Una noble empresa.

De izq. a der.: Gar Samuelson, David Ellefson, Chris Poland y Dave Mustaine.

De entrada “Last Rites/Loved to Deth” se encarga de derretir caras hasta dejarlas como la de Vic Rattlehead, mascota del grupo, que hacía su debut en el bizarro arte de tapa. Aunque le siguen brutales demostraciones de habilidad y velocidad –“Rattlehead”, el tema título y “The Skull Beneath The Skin”-, también hubo espacio para tracks más “alegres” como “The Chosen Ones” y “Looking Down the Cross” (a excepción de la intro que es oscuridad pura).

En una actitud justificadamente desafiante, el colorado regrabó la versión embrionaria de “Mechanix”, composición suya que había sido parte del demo No Life ‘Til Leather (1982), cuando todavía se fumaba a tocaba con Ulrich y Hetfield. Pese a ser de su autoría, METALLICA había tenido el atrevimiento de incluirla en su debut, Kill ‘Em All (1983), bajo el nombre de “The Four Horsemen”. Siendo fiel a la velocidad original del tema, esta cierra el álbum en una nota altísima (literalmente).

No está muy claro el trasfondo de por qué el sello ignoró el diseño original de la portada del disco, pero “El General” -como le decían a Dave en ese entonces- les tiró dardos venenosos en su autobiografía diciendo: “En lugar de una imagen fenomenal y perturbadora, la portada de Killing… mostraba lo que parecía ser una calavera plástica de halloween y una variedad de accesorios de tienda de baratijas. El imponente Vic Rattlehead reducido a una caricatura”. La re-edición del 2002 es mucho más fiel al boceto original que había sido entregado al sello independiente, Combat Records.

Arte de tapa de la re-edición del 2002.

En términos sonoros, KIMBABIG -por algo evite usar sus siglas antes- bien puede considerarse un intento fallido. El dinero que el sello les otorgó para grabar su debut fue pésimamente administrado (drogas, comida y alcohol, entre otras cosas), más allá de si fue poco o mucho lo que les hayan dado. Todo eso resultó en unas 7 canciones (8 si se la considera a “These Boots”) que no suenan tan potentes como deberían. Es un lanzamiento agridulce y una venganza a media completar, en ese sentido. Por suerte Peace Sells…But Who’s Buying? pondría rápidamente la casa en orden al año siguiente. Así y todo, la calidad de las canciones está latente y resistieron el paso del tiempo (aunque sus tracks tengan poco y nada de presencia en los setlists de las giras).

Pese al abuso de sustancias, Dave Mustaine a sus 24 años ya era un genio musical que después de un duro revés artístico usó su enojo como combustible y en 31 minutos expandió las bases del género que había ayudado a crear. Killing is My Business…and Business is Good es un testimonio del poder crudo y primitivo de los inicios de MEGADETH. A 33 años de su salida el negocio resultó asesino.

Roger Alan Provan
Colaborador en Rocktambulos
La música, sin importar el género, popularidad, año o país de origen, tiene una chance en mis oídos. En ella encuentro mi camino.
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Este artículo apareció primero en Random Records Reviews / Todos los derechos reservados.

Boceto original del arte de tapa.

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